jueves, 13 de junio de 2013

Roukiata Ouedraogo (II)

A mi padre

El canto de las mujeres no se ha escuchado esta mañana
La conversación de los hombres no se ha escuchado bajo el árbol de las palabras *
El sonido de las calabazas de la dolotera** no se ha escuchado en la plaza del mercado
Incluso el borracho del pueblo no ha tatareado su canción
El herrero que tiene por costumbre encender su fragua desde el comienzo del día, no lo ha hecho esta mañana
No le podremos ver cerca de su yunque golpear como un sordo desde la mañana hasta la noche
Los gritos de los niños bañándose en el río no se escucharán por el pueblo
El sol se ha retirado con su vestido rojo para dejar sitio a la luna vestida de negro
El pescador ha retirado la caña, el labrador ha recogido sus azadones y el carnicero no ha afilado sus cuchillos
Esta mañana la tristeza ha expulsado la felicidad y ha encontrado refugio en nuestros corazones
Un pueblo, una familia, una mujer, un hijo, una hija están de luto
Un jefe, un padre, un nombre se ha marchado
Sin duda para reunirse con los grandes reyes de otros tiempos
Una estrella brilla ahora en el cielo
Es mi padre que vela por nosotros

*N.d.T. El “árbol de las palabras” o “árbol de las deliberaciones” (arbre à palabre en francés) es un lugar de reunión tradicional, a cuya sombra se habla de la vida en sociedad, la política, los acontecimientos del lugar, etc. También es el lugar de deliberación de los sabios del pueblo o el lugar donde se narran historias y cuentos.
**N.d.T. Una “dolotera” es una mujer que prepara el “dolo”, la cerveza tradicional africana hecha a base de mijo.


(Roukiata Ouedraogo, actriz, dramaturga y poeta)

Photo: Edward Kaboza

A mon père
Le chant des femmes ne s'est pas fait entendre ce matin
La discussion des hommes ne s’est pas entendue sous l'arbre à palabre
Le claquement des calebasses de la dolotière ne s’est pas fait entendre sur la place du marché
Même l'ivrogne du village n'a pas poussé la chansonnette
Le forgeron qui a l’habitude d’allumer sa forge dès le point du jour, ne l’a pas fait ce matin
On ne pourra pas le voir près de son enclume taper comme un sourd du matin au soir
Les hurlements des enfants se baignant dans le fleuve ne domineront pas le village
Le soleil s'est retiré habillé de sa robe rouge pour laisser place à la lune de noir vêtue
Le pécheur a retiré sa ligne, le laboureur a rangé ses dabas et le boucher n'a pas aiguisé ses couteaux
Ce matin la tristesse a chassé la joie et a trouvé refuge dans nos cœurs
Un village, une famille, une femme, un fils, une fille sont en deuil
Un chef, un père, un nom s'en est allé
Sans doute pour rejoindre les grands monarques de jadis
Une étoile brille à présent dans le ciel
C'est mon père qui veille sur nous


(Roukiata Ouedraogo, comédienne, dramaturge et poète)

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